miércoles, 3 de diciembre de 2014

V Subida a Campanarios

La temporada de Carreras de Montaña en Extremadura está a punto de finalizar y lo hará de manera exitosa pues, poco a poco, son cada vez más l@s aficionad@s que se animan a tomar parte en las pruebas organizadas por la FEXME, que ven como el número de participantes va aumentando en cada edición. El pasado domingo 30 de noviembre tuvo lugar una de esas carreras que, temporada tras temporada, y gracias al excelente trabajo de sus organizadores, se ha convertido en cita obligada entre los amantes del trail: La Subida a Campanarios, que este año cumplía su quinta edición.
Perfil de la carrera
El año pasado finalmente no pude disputarla, así que en esta ocasión tenía la fecha del último fin de semana de noviembre marcada en el calendario desde hacía meses. La salida estaba prevista a las 11:00 h. de la mañana, así que a las 7:40 h. poníamos rumbo hacia Casas del Monte, en esta ocasión compartiendo expedición con la amiga Lourdes de la AACB, compañera habitual de entrenamientos y que había elegido esta carrera para "tomar la alternativa" en las carreras de montaña. Tras algo más de dos horas de viaje y acompañados durante bastante rato por una espesa niebla llegamos a Casas del Monte tan pendientes del cielo como de la carretera, pues la posibilidad de lluvia durante la carrera aún no estaba descartada. Tras la liturgia habitual de recogida de dorsales, cambio de ropa, fotos y visitas de rigor al WC nos dirigimos a la zona de salida, situada en la Plaza de los Morales.
Calentamos con un pequeño grupo de corredores entre los que se encuentra Rafael Bernal, del Trail Comesuelas, que ya había disputado esta carrera y nos avisa de la dureza del recorrido y del "final trampa" de la misma, pues la llegada al pueblo pica hacia arriba y pasa factura al final, algo que pude comprobar poco después.
Salida
Una vez realizado el control de dorsales nos dirigimos al arco de salida mientras la organización insiste a través de la megafonía en la necesidad de extremar las precauciones durante todo el recorrido, ya que las lluvias caídas durante los últimos días y la cantidad de agua que llevaban los arroyos que cruzaríamos iban a dificultar bastante el desarrollo de la carrera. Poco después de las 11:00 h. tomamos la salida un@s 160 corredor@s, y me sorprende que el ritmo es bastante vivo ya desde el inicio, el personal tenía ganas de marcha. Tras un breve tramo llano callejeando por el pueblo en el km.1,5 giramos a la izquierda y cambiamos el empedrado de las calles de Casas del Monte por una pista forestal y empezamos a subir. A partir de ahí, no hay tregua. Un poco más adelante, casi a la altura de la señal del km.2 piso una roca mojada y caigo sobre el costado izquierdo golpeándome la rodilla, la cara externa del muslo y la mano izquierda. Ha sido solo un susto de modo que continúo pero siendo aún más consciente de lo peligrosa que iba a resultar la carrera, pues el recorrido era una auténtica pista de patinaje. Mis pensamientos se ven corroborados por una tablilla en la que se puede leer "Zona Peligrosa", una de las indicaciones que la organización había dispuesto en las zonas con un mayor riesgo de caídas. Atravesamos una zona de piedras sueltas y siento un cosquilleo en mi pierna izquierda, me toco creyendo que se trata de algún insecto y me doy cuenta de que me he llenado la mano de sangre, me miro la pierna izquierda y veo que voy hecho un cristo, muy aparatoso, mucha sangre, pero no siento ninguna molestia, así que me olvido de las heridas, me centro en ver por donde piso y a seguir ascendiendo, ¡¡no hay dolor!!.
Paso por el Arroyo de las Gorroneras
Fotografía cedida por Ana
En el km.5 hay otra tablilla marcando una nueva zona peligrosa, y esta es peligrosa pero de verdad, durante un kilómetro hay que atravesar varios arroyos y zonas de roca mojada mientras salvamos un desnivel positivo de 150 metros. A esas alturas de carrera somos varios los que hemos sufrido alguna caída y ya se han producido varios abandonos, así que con mucha prudencia y sin dejar de mirar por donde piso, lo cuál es un gran esfuerzo, pues las vistas y el paisaje son espectaculares, dejamos atrás Malpaso y nos dirigimos hacia Piedras Labradas, lugar donde está ubicado el segundo avituallamiento y punto más alto del recorrido, por encima de los 1.000 m. de altitud. Paro unos segundos para tomarme un gel y un vaso de agua y en ese momento soy consciente de lo acertado de mi decisión de correr con manga larga, pues el viento va a soplar en contra durante todo el descenso. Tras reanudar la marcha durante medio kilómetro campo a través iniciamos un descenso vertiginoso que se prolongará hasta el kilómetro 9, y durante ese tramo hago el recorrido yo solo, pues la corredora del Solorunners de Ávila con la que había hecho prácticamente toda la subida hasta Piedras Labradas se marca un descenso que hubiese firmado el mismísimo Kilian Jornet, dejando atrás a varios corredores a un ritmo frenético. Esta parte la hice con bastante prudencia, y más después de haber probado el suelo; se trata de una parte muy técnica, con mucho desnivel y roca suelta, pero incluso las zonas de pradera aparentemente menos peligrosas se habían convertido en auténticas trampas debido a la lluvia.
En pleno descenso.
Fotografía cedida por Diego
Una vez superada la zona más conflictiva y viendo que voy bastante fresco empiezo a soltarme y a acelerar y durante el último tramo de roca suelta antes de llegar a la pista de Jarilla supero a varios corredores, un grupo de 3 que me habían alcanzado subiendo y unos cuantos más a los que no había visto durante toda la carrera.  Ya en la pista de Jarilla voy a tope y llevo el mismo ritmo que podría llevar en cualquier prueba llana, mientras sigo dejando atrás a corredores durante algo más de un kilómetro. Justo al entrar en la pista de Casas del Monte doy alcance a la corredora del Solorunners y juntos afrontamos los últimos 2 kilómetros. Me comenta que va mal porque tiene ampollas en los pies y yo también me veo obligado a moderar el ritmo, pues al volver a correr sobre llano noto los cuadriceps muy cargados como consecuencia de la última bajada y, ahora sí, un dolor en la pierna izquierda a consecuencia de la caída, así que la última subida antes de llegar al pueblo, la de Los Cobachos, la hacemos andando y en ese momento recuerdo lo que nos comentaba Rafael Bernal en la salida, ese "final trampa" al que él se refería. Una vez superado este último escollo vuelvo a correr, apenas nos quedan 300 m., entrada en el pueblo y llegada de nuevo a la Plaza de los Morales entre aplausos y con un tiempo final de 1:38:41, tras 15 kilómetros de auténtico disfrute por unos parajes dignos de un cuento de hadas. A continuación espero a la llegada de Lourdes, a la que no he visto durante toda la carrera, y una vez que hace su entrada en meta nos dirigimos al albergue para ducharnos y volver a la entrega de premios y disfrutar del concurso de tortillas que cada año pone el broche final a esta preciosa pero exigente carrera de montaña y a la programación del Otoño Mágico del Ambroz.
Concurso de tortillas
Luego llegó la anécdota final, y es que "me tocó" junto a otros dos corredores ser jurado del concurso de tortillas, con lo cuál, tras el esfuerzo de la carrera tuve que "hacer el esfuerzo de degustar 13 tortillas" a cuál de ellas más ricas y bien presentadas. Y con ese buen sabor de boca (nunca mejor dicho) regresamos a Badajoz tras un día memorable y con el firme propósito de volver el año próximo. En definitiva, un recorrido fantástico, con durísimos tramos de subida, bajadas vertiginosas, trochas, zonas de roca suelta, cruces de arroyos y  pocos tramos de pista, todo ello enclavado en un entorno natural incomparable.

Me gustaría felicitar a la  FEXME por la buena organización de la carrera y por fomentar la participación de los más jóvenes y mantener la categoría inclusiva, logrando que tod@s puedan disfrutar del deporte en plena naturaleza. También espectacular el trabajo de la Dinamización Deportiva del Valle del Ambroz y la labor de los voluntarios, sencillamente de 10, la señalización perfecta en todo momento, y el trato a los corredores excelente.  Por último, agradecer el apoyo y la hospitalidad a la gente de Casas del Monte, que crean un ambiente increíble en la meta, animando y aplaudiendo la llegada de todos los corredores.  ¡¡Nos vemos el año próximo!!

martes, 4 de noviembre de 2014

Trail por la Senda de los Puentes del Ortiga

Inauguramos el mes de noviembre y continuamos con la progresiva huida del asfalto, buscando nuevos escenarios donde representar esta continua obra hecha a base de zancadas. El pasado sábado, día de Todos los Santos, nos levantamos con ganas de hacer algo de deporte en plena naturaleza y, aprovechando que pasábamos el fin de semana en La Haba, que mejor lugar que salir al encuentro del Río Ortiga, que por estas fechas y gracias a las prematuras lluvias caídas en Septiembre, lleva una notable cantidad de agua.
Puente de La Pared
El sendero PR-BA 179 también conocido como Ruta de los Puentes del Ortiga es uno de los senderos homologados por la FEXME (Federación Extremeña de Montaña y Escalada). Se trata de una ruta circular que tiene su salida y llegada en la localidad de La Haba. Si bien la ruta está pensada para el senderismo, tiene algunos tramos que son espectaculares para la práctica del trailrunning. La distancia total de la ruta es de algo más de 31 kilómetros, algo que para muchos puede ser una distancia excesiva, salvo que se esté preparando una prueba de larga distancia. La mayor parte de la ruta transcurre entre dehesas de encinas, aunque a medida que nos aproximamos al lecho del río Ortiga va ganando protagonismo la vegetación de ribera.
La mayor parte de la ruta discurre por anchas pistas forestales en buen estado y aptas para rodajes tranquilos, pero hacia la mitad del recorrido, justo cuando salvamos el río a través del puente de la Pared, encontramos un sendero que serpentea paralelo al río y que es un auténtico lujo para los que nos gusta huir del asfalto y disfrutar de las zancadas en plena naturaleza. La longitud total del sendero es de unos 6 o 7 kilómetros, dando comienzo unos 2 kilómetros al oeste del puente de la Pared y finalizando en el Puente de la Antigua. Durante todo el trayecto nos acompañará el sonido del agua, sobre todo a partir de estas fechas y hasta la primavera, pues el Ortiga es un río no muy caudaloso, por lo que algunos veranos va prácticamente seco. El sendero discurre entre fresnos, chopos y monte bajo, siendo en algunas zonas la vegetación bastante frondosa y la visibilidad reducida, por lo que deberemos estar atentos para evitar algún accidente ya que es muy habitual encontrar grupos de ciclistas que aprovechan este entorno para practicar mountain bike.
En cuanto a la dificultad técnica, se trata de una ruta sencilla, pues no encontraremos raíces ni zonas con mucha roca suelta ni grandes desniveles; quizá el principal escollo sea alguna zona de umbría donde se acumula más barro, sobre todo en los meses más lluviosos y en los que el río prácticamente "invade" el sendero en algunos tramos. Eso sí, si bien se trata de una ruta fácil, es recomendable el uso de calzado específico de trail para evitar sustos. Si vivís por la zona de La Serena o Vegas Altas o estáis de paso y tenéis tiempo, os recomiendo que hagáis una tirada por este entorno, merece la pena. Y haced caso a Iron Maiden: Run to the hills...

lunes, 20 de octubre de 2014

XIV Media Maratón Virgen de las Cruces

Como cada octubre desde hace ya catorce años, el Ayuntamiento de Don Benito y el Club Maratón Vegas Altas organizan esta carrera que, a pesar de lo saturado del calendario, sigue manteniéndose como una cita obligada, sobre todo entre los atletas de las comarcas más cercanas, La Serena y Vegas Altas. Este año  tomamos la salida unos 200 atletas.
Se trata de una carrera muy bien organizada, perfectamente medida y que discurre casi en su totalidad por pistas forestales, teniendo solamente 2 kilómetros de trazado urbano, y en mi opinión, ese es un detalle a mejorar. Por lo demás, un trato al corredor excelente, avituallamientos cada 5 kilómetros con agua e isotónica, fruta y pizza en meta, y una generosa bolsa del corredor que incluía agua, varias piezas de fruta, camiseta técnica conmemorativa, gorra de tejido técnico, muñequera portallaves, medalla de finisher, etc. El hecho de que no haya premios en metálico "espanta" a la que podríamos considerar "élite regional" que desde hace varias ediciones no acude a disputar esta prueba, de marcado carácter popular. En cuanto a la carrera en sí, el día amaneció perfecto: Muy buena temperatura, ausencia de viento y buen ambiente desde primera hora en la Plaza de España de Don Benito. Se daban todos los ingredientes para disfrutar de una gran mañana de atletismo...todos menos el principal...Una gastritis que venía arrastrando desde el día anterior daría al traste con las esperanzas con las que afrontaba esta carrera, borrando de un plumazo las buenas sensaciones y los buenos entrenamientos con los que la había preparado. A pesar de que por la mañana mi estado de salud era algo mejor que la noche anterior, ya desde el inicio de la carrera notaba que algo no iba bien y que acabaría teniendo problemas. 
Desde el inicio me ubico con un grupo de cinco atletas de diferentes clubes y empiezan a caer los kilómetros uno tras otro a un ritmo de 4:20, intentando centrarme en la carrera y confiando en que con el paso de los kilómetros mis molestias estomacales remitiesen. En torno al kilómetro 7 me planteo parar, pues siento un constante dolor abdominal que provoca que cualquier ritmo de carrera sea incómodo para mí, pero decido seguir adelante descolgándome del grupo en el que iba y tomandomelo aún con más calma. El paso por el kilómetro 10 lo hago en 47 minutos, y el kilómetro 13 lo hago justo en una hora, sorprendido porque a pesar del malestar que me acompaña desde la salida, los ritmos no son malos. Esta parte de la carrera, la que transcurre entre los kilómetros 11 y 15 es una zona de toboganes con fuertes desniveles que discurren por un entorno espectacular pero que son objeto de controversia entre los participantes. A mí me encantan, de hecho, es la parte de la carrera que más me gusta, pero entiendo a aquellos que afirman que no tiene sentido meter esos 4 kilómetros que solo sirven para romper el ritmo y evitar hacer una buena marca en la línea de meta, y que bien podrían ser sustituidos por más kilómetros dentro del casco urbano. Para los que no conocéis esta carrera, es como si de repente durante esos 4 kilómetros nos metiésemos en un circuito de cross: Cuestas con importantes desniveles, barro, giros de 180º...vamos que o lo amas o lo odias, pero es una zona que no deja indiferente a nadie. En la citada zona y a pesar de que lo irregular del terreno me obliga a bajar considerablemente el ritmo adelanto a varios atletas casi sin querer, lo cuál me anima y reconforta, pues parece que los entrenamientos en cuestas y las varias tiradas semanales por el Parque de Tres Arroyos que realizo últimamente están dando resultado, así que con esa inyección de moral encaro la parte más favorable de la carrera, kilómetro 15, el crono marca 1:09, restan 6 kilómetros de llano y en ligera bajada hasta llegar de nuevo a Don Benito, con lo que después de todo parece que se pueden "salvar los muebles". 
Pero justo cuando atravieso la pasarela de piedra que sirve para cruzar el río Ortiga el dolor en el abdomen comienza a agudizarse, empiezo a sentir náuseas y tengo que parar, pues el asunto se pone feo de verdad. De ahí al final un calvario, alternando tramos andando con tramos corriendo, olvidándome de mirar el tiempo y albergando serias dudas sobre si sería capaz de terminar o no. A dos kilómetros y medio de meta me rescatan dos buenos "samaritanos" del Club Maratón Cáceres que, al verme parado, empiezan a animarme y aflojan su ritmo diciéndome que me enganche a ellos y continúe, cosa que hago, pero apenas puedo completar 300 metros, así que les agradezco el detalle y les digo que sigan pues no voy a poder aguantar ni siquiera ese ritmo, por lo que continúo solo ese último tramo de carrera. Por fin el último kilómetro, vuelta al asfalto, calle Miguel Arias, giro hacia la Plaza de España, miro el reloj sobre el arco de meta y veo la minutada que, visto lo visto, ni me importa, pues al menos logré terminar. Un tiempo final de 1:52:51 como colofón a una mañana para olvidar. Al menos ganó el Atleti, que siempre ayuda. 

miércoles, 10 de septiembre de 2014

Un poco de "Urban trail" en Badajoz

Flat is boring. Así reza el eslogan de una conocida marca muy popular entre los corredores de montaña. Y la verdad es que lo es, al menos para mí, cada día más. Desde hace algún tiempo tengo la intención de, poco a poco, ir dejando de lado el asfalto para centrarme más en carreras de montaña. El año pasado tomé parte en la I Subida a la Lamparona y la experiencia fue de lo más gratificante (espero que la FEXME vuelva a incluir esta prueba en el calendario), y este año participé en la Carrera de montaña Ciudad del Granito, que se disputa en Quintana de la Serena, y a pesar de la dureza de los casi 28 kilómetros de que consta esta prueba y de lo que sufrí, nada más cruzar la línea de meta el primer pensamiento fue volver a la siguiente edición. 

Una inoportuna lesión en el soleo de mi pierna derecha y la falta de entrenamiento adecuado han evitado que volviese a este tipo de carreras antes del parón estival. Uno de los problemas que veo a la hora de afrontar este cambio es que no puede hacerse todo lo progresivamente que a uno le gustaría, pues salvo excepciones en las que se incluyen carreras de promoción, las pruebas del calendario FEXME suelen ser muy duras, no solo en desnivel, lo cuál es lógico si hablamos de montaña, sino en cuanto a distancia. El otro problema es que Badajoz no es el mejor entorno posible a la hora de realizar entrenamientos específicos para afrontar carreras de montaña, pero como se suele decir, "en todas partes cuecen habas". 
Una de las opciones es el Parque de Tres Arroyos (San Isidro para los amigos), pero no siempre apetece coger el coche para ir a entrenar o bien la tirada no es suficientemente larga como para ir y volver corriendo, así que últimamente estoy entrenando en el entorno del Arroyo de los Rostros y caminos aledaños, donde se pueden encontrar bastantes cuestas, algunas con un desnivel considerable y zonas de piedras sueltas. El circuito es bastante completo: Se puede acceder desde el camino que va paralelo a la Nacional V, sentido Madrid; se trata de un camino llano que discurre entre maizales y por el que recorreremos unos tres kilómetros que nos servirán para calentar. A la altura de la rotonda que da acceso a la A-5 tenemos que cruzar la carretera y seguir unos metros en dirección a Cerro Gordo, y unos 100 metros antes de la rotonda que da acceso a este barrio pacense, tomaremos el primer camino que sale a la derecha, y que cruza bajo la A-5. 

Justo entonces encontramos una cuesta con un desnivel enorme y con roca suelta, y a partir de ahí y conforme se avanza hay distintas opciones para completar un entreno de trail con cuestas, terreno roto, algún sendero poco transitado, y que nos permite volver por donde hemos venido o hacer un recorrido circular que nos llevará de vuelta a Badajoz por el camino de Los Rostros en dirección a La Atalaya y la Carretera de la Corte. Si optamos por esta segunda alternativa, una vez en el camino de los Rostros, a la altura de la estación eléctrica de Cerro Gordo, podemos tomar el camino que sale a la izquierda que nos conducirá hacia el Parque de Tres Arroyos para seguir con el entrenamiento y completar una distancia de unos 20 kilómetros. Así que con estos mimbres cuando esté en Badajoz y con los de la Sierra de Magacela los fines de semana que me escape a La Haba iré acumulando kilómetros y cogiendo forma para lo que se avecina.

Bye, bye road. 

viernes, 5 de septiembre de 2014

Entrena con el CAB

Ayer por la tarde tuvo lugar la cuarta edición del "Entrena con el Club Atletismo Badajoz" de este verano. Esta gran iniciativa comenzó el verano pasado y afortunadamente sigue gozando de una salud excelente. Se trata de una serie de quedadas que organiza el club y que son totalmente gratuitas, estando abiertas no solo a los atletas del Club Atletismo Badajoz, sino a miembros de otros clubes y a cualquier persona que tenga a bien unirse a nosotros.
Fotografía: Fernando Vivas
Este verano hemos contado con la presencia de atletas extremeños de reconocido prestigio y gran nivel, como Leo Toro o Mamen Ledesma, cuyas experiencias y consejos son de gran valía para los que estamos en otro nivel. Otra de las particularidades que tienen estos encuentros es que se desarrollan en lugares emblemáticos de la ciudad, permitiéndonos disfrutar del deporte al aire libre en entornos especiales, como La Alcazaba, el Parque de la Legión, Puerta Pilar, etc. Ayer fuimos un buen grupo de aficionad@s a esto de dar zancadas los que nos dimos cita en La Alcazaba para disfrutar de una gran tarde de atletismo dirigida por Fernando Vivas. Tras un calentamiento de veinte minutos, se realizaron ejercicios de técnica de carrera, algo muy útil y que muchos ("mea culpa") olvidamos incluir en nuestras rutinas de entrenamiento. Posteriormente acabamos bastante fundidos tras realizar varias series en cuestas mientras "disfrutábamos" de las vistas. He comentado estas quedadas con amigos y conocidos y más de uno lamenta que en sus pueblos o ciudades no tengan lugar iniciativas similares, y la verdad es que para mí es un auténtico lujo; deporte, compañerismo y buen ambiente en los lugares más representativos de Badajoz, ¿se puede pedir más? Entornos como el Parque de Tres Arroyos (http://zancadasblanquinegras.blogspot.com.es/2014/02/entrenamiento-en-el-parque-de-tres.html), los paseos del Rivillas y el Calamón y actividades como el "Entrena con el CAB" dejan claro que en esta ciudad el que no corre es porque no quiere. Estad atent@s a la próxima quedada porque en breve habrá más y mejor. 

Nos vemos corriendo.

domingo, 17 de agosto de 2014

Minimaratón de Miajadas

Como cada 15 de agosto, el Ayuntamiento de Miajadas organiza esta carrera popular que sirve para poner el broche final a sus fiestas. Perfectamente organizada y con un nivel espectacular, este año ha cumplido su edición número 37, lo que demuestra la buena salud de la que goza la prueba. Varios compañeros del Club Atletismo Badajoz habían manifestado interés en participar este año, pero finalmente fueron Guille y Juanjo los que tuvieron a bien acompañarme para la disputa de esta bonita prueba. Llego a Miajadas una hora antes de la salida y, tras recoger el dorsal y saludar a algunos conocidos me encuentro con el gran José Mª Díaz del Tomate Running, gran anfitrión de esta prueba y que nos hace la foto de grupo a los blanquinegros. 
Los tres mosqueteros del CAB
Tras un pequeño calentamiento por las calles cercanas a la zona de salida, me dirijo hacia el arco en medio de un ambientazo increíble. Mi objetivo para esta carrera era sobre todo disfrutar del ambiente y del exigente nivel de la misma e intentar rebajar la marca de 45:11 que realicé el año pasado. A las diez en punto se da la salida y los que van a disputar la victoria se destacan de inmediato. Tras realizar los dos primeros kilómetros a 4:03 me relajo y me marco un ritmo más realista y que me permita llegar cómodo a la parte final de la carrera. Hago casi toda la prueba junto con un corredor del Atletismo Santa Marta y dos del Atletas Populares de Mérida, y ahí aguanto hasta el último paso por meta, tras el cuál incremento el ritmo logrando terminar con muy buenas sensaciones, con un  crono final de 43:13, y a una media de 4:19 el kilómetro. 
Salida explosiva
Tras la carrera, las fotos de rigor, y los comentarios post-carrera, me quedo a disfrutar del resto de categorías y así completar una inolvidable mañana de atletismo. Y es que no me canso de repetir todo lo positivo que tiene esta carrera: Un nivel espectacular, una organización encomiable, y un circuito totalmente urbano a lo largo del cuál el pueblo de Miajadas se deshace en aplausos y gritos de ánimo a todos los participantes, con lo cuál es una auténtica gozada tomar parte en esta prueba que se ha ganado por derecho propio un lugar privilegiado en mi calendario, siendo una cita obligada. Un año más, Jesús Antonio Núñez se impuso en categoría masculina por delante de Ricardo Mateus, Benabbou y Bruno Paixao. Por su parte, en categoría femenina, Tania Carretero se "paseó" imponiendo un ritmo imposible para el resto de participantes. 
Aquí unos amigos

Dentro de quince días, nueva cita con la competición, esta vez disputando el Fondo Popular de Don Benito, que este año cambia su tradicional recorrido por el Parque de las Albercas para estrenar un trazado de tierra en el Parque Grande. Veremos si el cambio es para mejor, allí estaremos para disfrutarlo y aquí para contarlo. 

lunes, 14 de julio de 2014

Crónica VIII Cross Urbano de Solana de los Barros

Sábado 12 de Julio, 21:15 horas. Con el mercurio haciendo auténticos esfuerzos por no bajar de los 37ºC se dió la salida a esta bonita carrera que discurre por el casco urbano de Solana de los Barros. Finalmente fuimos 15 los integrantes del Club Atletismo Badajoz que tomamos la salida en la prueba de 7 kms. Previamente Eva, Sergio y Berta habían participado en sus categorías correspondientes. Llegábamos a Solana con un equipo de bastante calidad y con la intención de dar guerra y hacernos notar en la clasificación. Objetivo cumplido: segundos en la clasificación por equipos y pódiums de Eva, Jorge y Enric. La prueba, de algo más de 7 kms., consistía en dar tres vueltas a un circuito urbano con algunas cuestas de cierta consideración. La salida se produce con puntualidad británica, y a las 21:15 comienza el espectáculo.
Fotografía: Ana Mª García
Me coloco bastante atrás, lo que provoca que me quede encerrado en la salida, teniendo algún que otro encontronazo hasta que la situación se aclara algo. El recorrido consistía en una secuencia de subidas y bajadas que hacía complicado mantener un ritmo constante, aún así, hago los primeros 2000 metros en 8:05, pero tras el primer paso por meta decido aflojar algo el ritmo por miedo a desfondarme. Este tipo de carreras con distancias en torno a 7 u 8 kilómetros se me atragantan siempre y no acabo de encontrarme cómodo en ellas, pues no son suficientemente cortas como para darlo todo en poco tiempo ni suficientemente largas como para controlar los ritmos al principio de cara a terminar bien. Tras el segundo paso por meta empiezo de nuevo a avivar el ritmo, sobre todo tras el paso por el segundo avituallamiento, y de ahí al final intento darlo todo para acabar lo mejor posible, lo que me permite adelantar unas cuantas posiciones y entrar en meta con un tiempo de 31:40. Así que carrera bastante discreta por no decir mala, pero como ya he señalado, no acabo de cogerle el punto a estas distancias.
Fotografía: Ana Mª García
Por lo demás, mi enhorabuena al Ayuntamiento de Solana de los Barros, pues organiza una bonita prueba, con un trazado entretenido y avituallamientos suficientes, además de barritas y fruta en la meta, todo ello por el módico precio de 2€ que costaba el dorsal. Tras la recogida de premios y las fotos de rigor, disfrutamos de una entretenida cena en una terraza del pueblo que se alargó más de lo debido, pues el servicio era igual de "rápido" que yo en carrera. Pero con el buen ambiente que se respira en el club ningún momento se hace largo por mucho que dure.

Ahora toca descansar, abandonar las zancadas durante unos días y dedicarle algo más de tiempo a la bicicleta, que la tengo abandonada últimamente. Pero no será muy largo el parón, pues el 15 de agosto espera la Minimaratón de Miajadas, el 10K con más nivel de cuantos se disputan en la región, y allí estaremos intentando mejorar la actuación del año pasado. Feliz verano, y no olvidéis la gorra y las gafas de sol, tan importantes ahora como un buen calzado. Keep on running !!

martes, 17 de junio de 2014

Crónica XIV Cross Popular de Almendralejo

El pasado sábado 14 de junio se disputó en Almendralejo la decimocuarta edición de su Cross Popular, lo cuál es el mejor indicador de la buena salud de la que goza esta carrera. Hay una serie de carreras en el calendario que para mí son una cita obligada, y esta es una de ellas. Ante la gran oferta de pruebas de carácter popular que inundan el calendario cada fin de semana no queda otra que ser selectivo, pues de lo contrario corremos el riesgo de acabar estresados. Una carrera que ya va por su decimocuarta edición, que tiene bastante nivel competitivo, en la que puedes encontrar los mismos servicios que en cualquier otra prueba urbana (agua, barritas, fruta, camiseta técnica...) y en la que el euro que costaba la inscripción va integramente destinado a la ONG Proclade Bética fueron los motivos que hicieron que me decantase por esta prueba y no por otras a la hora de volver a competir tras mi obligado parón. La salida de la prueba absoluta se dio con algo de retraso sobre el horario previsto (19:00 h.) y con una temperatura de 39,5ºC. El asfixiante calor fue sin duda una de las causas que provocó que la edición de este año haya tenido menos participantes que las últimas ediciones celebradas, aún así, la participación fue bastante buena teniendo en cuenta estas condiciones. 
El recorrido de la prueba es el habitual, dos vueltas a un circuito urbano asfaltado con salida y meta en la Avenida de la Paz sobre una distancia de 7,7 kilómetros. Salvo los que van a disputar la victoria, la mayoría de l@s corredor@s nos lo tomamos con bastante calma al principio, pues el calor obligaba a ser conservador, aún así, completo la primera vuelta en 16 minutos y logro mantener el mismo ritmo de carrera hasta pasado el kilómetro 5. A partir de ahí tengo que levantar el pie del acelerador pues de lo contrario corría el riesgo de no poder terminar, algo que le ocurrió a más de uno. A pesar de aminorar considerablemente el ritmo solamente un par de corredores me sobrepasan justo antes de llegar a la altura del estadio Francisco de la Hera. Una vez dentro del casco urbano, aprieto un poco y vuelvo a alcanzar a los corredores que me habían adelantado y a algún otro que se había parado apenas a 200 metros de la meta, lo cuál da una idea de lo justas que andaban las fuerzas. Al final de la prueba algunos corredores tuvieron que ser atendidos por los servicios sanitarios presentes en la línea de meta y uno de ellos fue trasladado hasta un centro de salud. 
Terminé la prueba en 35:15, un tiempo bastante discreto, casi tres minutos más de lo que hice el año pasado, pero con buenas sensaciones y sobre todo contento tras volver a ponerme un dorsal después de casi tres meses. 
Ahora toca seguir entrenando bajo los rigores del verano y aprovechar para participar en las numerosas carreras populares que irán llenando el calendario, como la de Solana de los Barros, la Milla Vertical "Guerrero de Magacela" o el Minimaratón de Miajadas. 
Por cierto, a pesar de la masiva proliferación de "vendedores de dorsales" que aprovechan el tirón del running y lo aderezan  con un toque de solidaridad para hacer negocio, esta es la mejor prueba de que aún pueden organizarse carreras populares de forma gratuita o a precios simbólicos. No es mi intención juzgar a nadie, y cada cuál organiza lo que quiere, donde quiere y todo aquel que quiera participar es muy libre de hacerlo, pero que no nos engañen, la solidaridad es una cosa y el negocio es otra. Si el "boom" que está viviendo este deporte sirve para que algunos ganen dinero, pues bienvenido sea, pero yo solo digo que afortunadamente quedan carreras gratuitas o cuyos dorsales tienen unos precios simbólicos que se destinan a fines solidarios: La Minimaratón de Miajadas, la Corta Mato de Elvas, el GP Comendador Rui Nabeiro o el Cross Popular de Almendralejo son buena prueba de ello. 

lunes, 2 de junio de 2014

Here I go again

Después de varias semanas sin poder correr y en las que he estado centrado en la recuperación de las molestias en el soleo, poco a poco he ido volviendo a la normalidad y la semana pasada por fin dejé atrás el "trote cochinero" de mis últimos rodajes para lograr encadenar varios entrenos que me han dejado con buenas sensaciones. El pasado fin de semana la oferta en lo que a pruebas atléticas se refiere fue de lo más variada en Badajoz y cercanías, pero al estar fuera no me planteé tomar parte en ninguna de las pruebas que se celebraron ayer y anteayer, por lo que hasta el Cross de Almendralejo del próximo día 14 de junio no volveré a lucir dorsal. Así que el sábado despedí el mes de mayo con un buen entrenamiento por los excelentes caminos y pistas forestales de los que podemos disfrutar en el término municipal de La Haba: 12 kilómetros a 4:50. 
Al día siguiente me había comprometido a salir en bicicleta con la recién creada Peña Ciclista Los Lobos de La Haba, así que el domingo a las 9:00 de la mañana ya estábamos sobre la bicicleta dispuestos a dar cuenta de una bonita ruta que nos llevaría hasta el Puente de Isabel II en la pequeña pedanía de La Guarda. La verdad es que es una gran noticia la creación de esta peña ciclista que hace apenas unas semanas ha comenzado a dar sus primeros pasos, bueno, más bien pedaladas. De momento el grupo no es muy numeroso y es bastante heterogéneo en cuanto a edad y nivel, pues hay gente que ya lleva bastante tiempo practicando ciclismo y otros que acaban de empezar o bien han vuelto a dar pedales después de un periodo prolongado. En cualquier caso, el denominador común es la ilusión que todos compartimos con esta interesante iniciativa. Esperemos que no sea flor de un día y que poco a poco vaya consolidándose el proyecto. 

Avituallamiento en La Guarda
Así que me embarco en esta bonita aventura y en la medida de mis posibilidades procuraré estar presente en el mayor número de salidas posible. 


Y, por supuesto, aquí estaré para contarlo.

Os dejo el enlace con el recorrido y el perfil de la ruta:
http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=6979058

lunes, 26 de mayo de 2014

De qué hablo cuando no hablo de correr

En la primera entrada de este blog, allá por el mes de enero, ya avisaba de que hablaría principalmente sobre el hecho de correr pero no exclusivamente. Lo normal sería que hoy compareciese aquí para contar como me había ido en la Media Maratón de los Barruecos, celebrada ayer en Malpartida de Cáceres y en la que tenía intención de participar este año, pero una inoportuna lesión en el soleo de mi pierna derecha me ha obligado a parar durante tres semanas, lo que explica que tenga el blog abandonado últimamente. Tras "abusar" de la bicicleta durante ese periodo en el que las molestias en el soleo no me dejaban correr, la semana pasada volví poco a poco a la rutina con un par de rodajes suaves para comprobar que las molestias habían remitido.
Entrenamiento dominical en San Isidro con Ali y Abel
El domingo pasado, tras más tiempo del que me hubiera gustado, volví a San Isidro para hacer un rodaje de algo más de 9 kilómetros, incluyendo algunas cuestas, acompañado por mis compañeros Alicia y Abel (este sobre la bicicleta, pues también anda arrastrando unas incómodas molestias que no le permiten correr). Y anteayer por la mañana, aprovechando que pasaba el fin de semana en La Haba, también me salió un buen entreno por la Sierra de Magacela. En cuanto a running se refiere, no hay mucho más que rascar, así que tampoco hay mucho sobre lo que escribir al respecto, hablaremos de otra cosa pues. Ha sido una semana increíble para todos a los que nos gusta el fútbol, y en concreto para los que nacimos con el corazón rojiblanco, pues en apenas siete días hemos vivido las dos caras del deporte: El éxtasis tras la victoria y la amargura de la derrota más cruel. Creo que a los que de verdad nos gusta el deporte ambas cosas nos enriquecen, pues de las victorias se disfruta y de las derrotas se aprende, te ayudan a mejorar. Aunque al parecer, para algunos solo existe una cara de la moneda.
Badajoz celebrando la décima Liga del Atleti
El sábado, tras perder la final de la Champions League, un conocido al que también le gusta el fútbol y esto de dar zancadas, me comentaba que al final, en el deporte, lo que cuenta es la victoria, y el Madrid había metido cuatro, punto, el resto da igual. Ante tan sesudo análisis le respondí con una pregunta: ¿Y tú por qué corres si no ganas nunca? Me respondió con el silencio, como era de esperar, y comencé a contarle porqué corro yo y porqué soy seguidor del Atlético de Madrid, y básicamente, los motivos son los mismos: Por lo que me enriquece, por lo que me aporta, porque no podría entender la vida de otra forma, y porque aunque la meta y la victoria sean el único objetivo para algunos, hay mucho más durante el camino, a ambos lados, alrededor, y si nos obcecamos en ver solamente el fin, nos estaremos perdiendo muchas cosas del durante que merecen mucho la pena. "Tú dices eso porque eres de un equipo perdedor", fue su contraataque a mis argumentos; y ahí me rendí, me gusta hablar, debatir, argumentar, opinar...pero no puedo con los tópicos ni los lugares comunes. Intentar convencer a alguien de que el tercer club más laureado de España no es el Pupas ni un club perdedor es como hacerle ver que los hombres no somos intelectualmente superiores a las mujeres, por poner un ejemplo de lo más actual.

Por cierto, enhorabuena a los ganadores, eso que vaya por delante...o por detrás, a cada uno por donde más le guste.

jueves, 8 de mayo de 2014

Una de minimalismo

Hace unos días leí un artículo sobre material deportivo, en concreto, sobre zapatillas de running, en el que se analizaban distintos tipos de zapatillas según su uso y el perfil de corredor al que iban destinadas. A la hora de centrarse en las zapatillas minimalistas el autor del artículo venía a decir algo así como que se trataba de un "invento de algunas marcas para vender y que por inventar, habían inventado incluso una forma de correr (natural running)".  No es la primera vez que leo o escucho comentarios en esa línea, y es que esta tendencia nacida en EE.UU. hace unos años, tiene más detractores que seguidores a este lado del Atlántico. Yo no soy un minimalista al uso, pero es cierto que me molestan ciertas opiniones que no son constructivas y que, sencillamente, debido al desconocimiento o a la falta de respeto hacia otras formas de pensar o actuar, solamente se centran en desprestigiar todo aquello con lo que no se comulga. A grandes rasgos, el minimalismo es una filosofía de vida que pone el énfasis en centrarse en lo importante y descartar todo lo superfluo o innecesario. Se trata de una corriente vital que nace en contraposición al consumismo desmedido y a la idea de que la felicidad se centra en la posesión de bienes materiales. Cuando hablamos de running, el calzado minimalista es aquel que elimina lo accesorio o innecesario y se centra en lo importante. Se trata de un calzado de peso más reducido que el convencional al estar menos amortiguado. Esta "falta de amortiguación" es necesario compensarla con una técnica de carrera distinta, de tal forma que el impacto de nuestra zancada en el suelo se realiza con la zona del mediopie en lugar de con el talón. Eso es a lo que el autor del artículo se refería con "inventarse una forma de correr".
Anton Krupicka, uno de los más fieles seguidores
del minimalismo
Esta tendencia está especialmente extendida entre los corredores de montaña, y cada vez son más los que se han interesado por el "barefoot" o "minimal running". Creo que este hecho es bastante lógico, pues cuando se cambia el asfalto por el sendero se hace para buscar nuevas sensaciones, y esas sensaciones comienzan en la propia superficie de contacto, de ahí que, cada vez sea más común ver a corredores a los que nos gusta "sentir" el terreno por donde pisamos. En el fondo se trata de no depender tanto de la ayuda artificial (en este caso la amortiguación) y enseñar a nuestro cuerpo a utilizar todos sus recursos, como aprender a correr de forma más segura y eficiente. Algo parecido ocurre con el uso de artilugios y tecnología que te ayudan en esto de dar zancadas, no se trata de renegar de todo aquello que nos hace la vida más fácil ni negar su utilidad, pero un uso abusivo de todo ello conduce inevitablemente a la pérdida de habilidades. De ahí que, frente a una zapatilla voluminosa y superamortiguada, optemos por practicar una forma más eficiente de correr; frente al uso de un pulsómetro que nos de un pitido cuando lleguemos a 180 pulsaciones, optemos por enseñar al cuerpo a regularse y controlar el ritmo; frente a depender de un gps que te marque cada kilómetro con una señal acústica y te marque el ritmo de paso, siempre podemos entrenar para mantener el ritmo y calcular la distancia sin ayuda externa. Coincido con el gran Kilian Jornet: "Los seres humanos, como material físico, estamos muy mal diseñados, el chasis no es lo más logrado, nos salva el cerebro", así que, ¿por qué no abusar de él? Es simplemente otra forma de disfrutar del running, adentrarse en la naturaleza sin artificios, con lo mínimo posible, y procurando que nuestra huella apenas se note. 

domingo, 4 de mayo de 2014

Ruta por la Vía Verde del Guadiana

Para este fin de semana estaba prevista la celebración de la I Media Maratón del Arroz por la Vía Verde que, por razones que desconozco, finalmente ha sido aplazada. Desde que escuché la primera noticia al respecto me surgieron dudas, pues soy consciente del mal estado en que se encuentra dicha Vía Verde. Así que, aprovechando que he aparcado temporalmente las zancadas debido a una sobrecarga en el soleo de mi pierna derecha, esta mañana he salido a dar pedales y de paso inspeccionar el recorrido de la fallida (por el momento) media maratón. Tras recorrer los 6 kilómetros que separan La Haba de Villanueva de la Serena me dirijo al inicio de la Vía Verde.
 Los primeros kilómetros discurren por una zona de huertas y casas de campo y se encuentran en bastante buen estado, siendo continuo el trasiego de corredores y ciclistas.
El camino se estrecha por momentos
A medida que te alejas de Villanueva de la Serena la cosa cambia, y el camino se estrecha cada vez más a causa de la maleza y los matorrales que invaden las cunetas y que, en algunos tramos, prácticamente tapan el camino por completo. De hecho, existen zonas en las que es necesario extremar la precaución pues hay ramas de matorrales que invaden el camino a la altura del pecho y la cara (he participado en carreras de montaña con menos maleza). A pesar del mal estado general que presenta la Vía Verde en su conjunto, no hay ningún tramo que se encuentre totalmente cortado, pero de seguir en ese estado de abandono y falta de mantenimiento, no tardará en ser una inversión perdida.
Lo que nunca fue la estación de Rena
 He llegado hasta la estación de Campolugar y en ese punto he iniciado el retorno pero en los próximos meses tengo intención de recorrerla en su totalidad. Adentrarse en el trazado de la Vía Verde es iniciar un retorno al pasado, un viaje hacia un momento interrumpido que se percibe a lo largo de todo el recorrido. Iniciado en 1930 con la intención de unir a través del ferrocarril Villanueva de la Serena y Talavera de la Reina, el proyecto se vió frustrado por el estallido de la Guerra Civil y fue retomado en la década de los 50´s para ser abandonado definitivamente en los años 60´s. La iniciativa para aprovechar este tipo de infraestructuras para el ocio y la práctica deportiva me parece encomiable pero es necesario invertir un mínimo de recursos para garantizar un estado al menos aceptable. Espero que iniciativas como la de organizar una media maratón en este entorno sirvan para mejorar las condiciones de la vía y potenciar su disfrute entre el mayor número posible de usuarios, pues creo que merece la pena.

sábado, 26 de abril de 2014

El precio de correr

A estas alturas solo hay que echar un vistazo a cualquier rincón de nuestros pueblos y ciudades para darse cuenta de que el "running" es un fenómeno de masas, un movimiento imparable que cada día atrae a un mayor número de personas, muchas de las cuales se engancharán a este deporte para siempre. Se trata de un auténtico "boom" que está siendo objeto de análisis y estudios sociológicos. No hace mucho leí que uno de los motivos (entre otros muchos) que podrían explicar el imparable auge del "running" es que, además de no necesitar instalaciones específicas para practicarlo (nos vale un camino, una pista forestal, una calle, una acera, un parque...) tampoco necesitamos un material caro para practicarlo, pues todos tenemos unas zapatillas y una camiseta en casa, solo hay que ponérselas y salir a patear las calles. Esto es verdad, pero solo a medias. Hace años quizás fuese suficiente una camiseta de algodón y ese par de zapatillas "para todo" que todos teníamos en algún rincón del trastero, pero actualmente las cosas han cambiado. Todo aquel que empieza a correr procura adquirir un material adecuado, sin hacer un gran desembolso al principio, para, en cuanto vislumbra cierta continuidad, dar un paso cualitativo y empezar a ser más selecto a la hora de equiparse: Cortavientos, mallas de invierno, medias de compresión, prendas sin costuras para evitar roces, etc. El punto de inflexión viene marcado por ese momento en el que escuchamos por primera vez la expresión "tejido técnico"; hasta ese momento uno está convencido (al menos en mi caso fue así) de que todo lo que no es algodón es poliester o fibra, y resulta que no, que empiezas a escuchar hablar de tecnología Climacool, tecnología Motion Dry, Active air control, Soft Dry Fit, Power Cel, 3D-BionicSphere, Hydralite...y todo eso cabe en una camiseta o unas mallas!! Todo eso tiene un precio, y de cada uno dependerá si le merece la pena pagarlo o no. Pero si hay un elemento básico para todo corredor y que es el que se lleva la mayor parte de atención (y del presupuesto) ese no es otro que el par (o los pares) de zapatillas. 
Mi arsenal
Se supone que hay que sustituirlas como máximo tras un uso de 800 o 1000 kilómetros, con lo cuál, según el número de kilómetros semanales que hagamos, a lo largo de un año variará mucho el presupuesto que hemos empleado en la renovación de las zapatillas. Otra variable importante será si tenemos un par de zapatillas para todo o tenemos varios en función del uso: Amortiguadas para los rodajes sobre asfalto, mixtas para los entrenos "alegres" y los días de series y alguna competición, de trail para alguna incursión en la montaña, o montañeras más radicales para adentrarnos en terrenos más técnicos. Las marcas deportivas han visto el filón en el auge de este deporte y cada año renuevan sus modelos con pequeños cambios y mejoras no siempre perceptibles por el usuario, que acaba acostumbrándose a manejar términos como Wave, Fresh Foam, Revlite, Flyknit, Micro G, inserciones de TPU, etc., donde solo había una combinación de textil, caucho y EVA para amortiguar los impactos. Si todos estos "palabros" no te son ajenos entonces estás perdido, eso significa que ya has pasado ese punto de no retorno y estás irremediablemente enganchado a esto de correr. Como en otros sectores, si no eres de esos a los que les gusta tener el último modelo del mercado o no sufres de "marquitis" es recomendable aprovechar las ofertas de productos con algún tiempo en el mercado y mirar lo que ofrecen algunas marcas más desconocidas, pues tu bolsillo puede verse notablemente saneado. Yo uso para entrenar un par de zapatillas de una marca española que ya va por su versión 14ª, bien amortiguadas, buen textil, detalles de zapatillas de gama superior y una durabilidad bastante buena, todo ello por 29,90 €. No se trata de equipararlas a los modelos que cuestan 100 o 120€ ni entrar a discutir si merece la pena o no pagar ese sobreprecio, allá cada uno. Esto es como cuando compras un coche: Posiblemente todos estemos de acuerdo en que los coches que fabrica esa marca alemana cuyo logo es una estrella son mejores que los que fabrican algunas marcas francesas o coreanas, pero, aún dando por hecho que sean mejores, ¿son 12.000, 15.000 o 18.000 € mejores? Pues eso. 

domingo, 20 de abril de 2014

Subida al Castillo de Herrera del Duque

Viernes Santo. 11:30 h. Aprovechando que pasaba unos días en Herrera del Duque (mi pueblo consorte, como me gusta llamarlo) no podía dejar pasar la oportunidad de afrontar la subida a su castillo y de esta forma cambiar el habitual rodaje de los días festivos por algo más "jugoso". 
Vista desde el camino de Consolación
Como desde el pueblo al Castillo la distancia es demasiado corta, apenas 3 kilómetros, decidí empezar con algún entrante antes de dar cuenta del plato principal, y de paso aumentar la penitencia, ya que estamos en semana de pasión. Así, en lugar de buscar la pista que conduce desde el pueblo al castillo, decido rodear la Sierra de Consolación a través de pistas forestales que me llevarán a ascender al castillo por la ladera sur. A la hora citada salgo del casco urbano y, tras un kilómetro por una pista de tierra en buen estado, tomo el camino asfaltado que conduce a la Ermita de Consolación. Tras unos 200 metros llanos, el desnivel es cada vez mayor, con rampas en torno al 27%. Apenas he recorrido 3 kilómetros cuando llego a la cruz que hay cerca del Collado Mayoral, punto en el que se inicia un pequeño descenso a través de una pista que rodea la Sierra de Consolación. Desde este punto las vistas son impresionantes: El Valle de Consolación, la Sierra de la Mora y la más lejana Sierra del Escorial nos invitan a recorrerlas y descubrir sus infinitos encantos, y es que esta zona está pidiendo a gritos una carrera de montaña (espero que alguien de la FEXME lea esto y al menos valore esa posibilidad).
Terreno perfecto para el trail
El entorno es perfecto para el trail, paisaje de media montaña, pistas con piedras y raíces pero no excesivamente técnicas y continuas subidas y bajadas que hacen complicado mantener un ritmo constante. Tras 2 o 3 kilómetros de toboganes, el camino vuelve a empinarse hasta alcanzar el Collado Mejorado, por encima de los 700 metros de altitud. A partir de ahí una nueva bajada que conduce hasta un cruce en el que hay que tomar el camino a la derecha (¡siempre hay un camino a la derecha!), punto en el que nos despedimos de la tierra y las piedras y damos la bienvenida a un camino perfectamente empedrado para afrontar el tramo más duro del recorrido.
Penúltima rampa
Desde el inicio no hay tregua, el camino es un continuo zig-zag para evitar pendientes aún mayores, lo que provoca la sensación de que el castillo "se aleja" cuando parecía más cercano.  En ese momento la temperatura es de 29ºC y mi botella de agua hace tiempo que está vacía, así que, tirando de fuerza de voluntad hago un último esfuerzo para no pararme, dos curvas más y me planto ante la puerta del castillo tras casi una hora de carrera. El premio al esfuerzo es una vista espectacular, pues estoy a 744 metros de altitud, en uno de los puntos más altos de la sierra.
Panorámica desde el castillo
A pesar de que el objetivo era subir al castillo, lo mejor de todo es el recorrido previo que me ha llevado hasta allí, pues es una gozada poder sumergirte en la naturaleza en completa soledad y en medio de un silencio que solo se ve interrumpido por el canto de algunas aves y el crujir de las ramas bajo las zapatillas; eso para mí no tiene precio. El recorrido total consta de algo menos de 10 kms., con un desnivel acumulado de 800 metros. Si no conocéis esta zona de Extremadura os animo a que lo hagáis con calma, con tiempo, con tranquilidad, y que no olvidéis meter las zapatillas de trailrunning en el equipaje.

sábado, 12 de abril de 2014

Llegó el día D

Domingo. 13 de Abril. 9:00 horas (horario británico). La ciudad de Londres será testigo de una de las carreras que más expectación ha levantado desde hace mucho tiempo, desde que se supo que el gran Mo Farah tomaría la salida en la 34ª edición de la Maratón de Londres. Mucho se ha hablado al respecto y con opiniones para todos los gustos. Algunos se han aventurado a decir que el británico va a ganar la carrera, a pesar de ser una distancia desconocida para él, y esto no lo ha dicho cualquiera, sino una voz tan autorizada como Paula Radcliffe. En el otro extremo se sitúan los "puristas", los que le han dado cera hasta no poder más en las fechas previas; que si es un advenedizo con ganas de protagonismo, que si es un mercenario que solo corre por dinero, que si no sabe donde se mete, que si no va a terminar, que si tal...
No comparto ni entiendo este tipo de opiniones, pues me da la sensación de que algunos hablan de la Maratón como si fuese un "club exclusivo" al que no puede pertenecer cualquiera (ojo que hablamos de Mo Farah!!) y siguen mirando por encima del hombro a aquellos que "todavía" no han debutado en esa disciplina. Incluso en conversaciones entre los llamados "corredores populares" a veces hay gente que te hace sentir "menos atleta" si aún no tienes una maratón en tu currículum deportivo. Yo aún no he disputado una maratón, no descarto hacerlo, pero no es algo que me obsesione y no por ello me siento un atleta "de segunda"; soy el primero que admira a todos aquellos que terminan la distancia de Filípides, como también admiro a deportistas de otras disciplinas. En el caso de la que se ha montado con la participación de Mo Farah creo que principalmente lo que hay es miedo, miedo a que un "advenedizo" que "solamente" destaca en "distancias menores" les pueda hacer pasar un mal rato a alguno que otro. Muchos se están frotando las manos y esperan que el británico de origen somalí se la pegue mañana para saltar a su yugular, otros se muerden la lengua, pues son sabedores de que Farah tiene tantísima calidad que el hecho de debutar en la distancia no lo hace menos favorito. En cualquier caso, creo que mañana nos divertiremos mucho y en los próximos días...también. 

martes, 1 de abril de 2014

Haciendo balance

La semana pasada me llegó vía e-mail la notificación del club para ver si renovaba una temporada más, y es que, casi sin darnos cuenta, ya llevamos algo más de un año juntos, así que quizás sea un buen momento para hacer balance. Siempre he sido un "animal solitario", al menos en lo que al atletismo se refiere, y, si bien es cierto que a veces me uno a alguna quedada para entrenar en grupo, la mayor parte del tiempo la paso entrenando en solitario, pues además de proporcionarme bienestar físico, cada salida a entrenar me brinda una oportunidad inmejorable para reflexionar, inspirarme y ordenar mis ideas, sobre todo cuando esos entrenos son en plena naturaleza; me gusta disfrutar de los entornos naturales y me gusta hacerlo sin artificios, sin teléfono móvil, sin gps, sin mp3...y por supuesto sin compañía, no soy un minimalista pero cuando me pierdo en el monte comparto mucho de esa filosofía (en otra ocasión escribiré sobre minimalismo, que es mucho más que "barefoot" o correr sin amortiguación). En cualquier caso, mi lado antisocial está bastante desarrollado a pesar de ser sociólogo (o quien sabe si como consecuencia de ello) y por eso me resultaba sorprendente el hecho de que me llamase la atención la posibilidad de unirme a algún club. Ni que decir tiene que ya tenía mis "motivos sentimentales" hacia el blanquinegro y no solo a causa del atletismo, por lo que en alguna ocasión me planteé unirme al Club Atletismo Badajoz, pero el hecho de tener que federarme era un obstáculo. 
En esas estábamos en enero de 2013 cuando en una de mis casi diarias visitas a atletismoextremadura.es leí que el CAB iba a poner en marcha un ambicioso proyecto, nacía la sección no federada del club. El resto es como cualquier otra historia de amor: nos miramos, nos gustamos, intercambiamos números de teléfono y direcciones de e-mail y empezamos a vernos. No me voy a explayar en contar todo lo que he encontrado en el club ni lo mucho que me aporta en lo deportivo y en lo personal, pues yo soy el primer sorprendido por la paradoja de que un deporte en el que prima la individualidad se vea tan enriquecido por lo colectivo; no voy a contar de que forma te sientes arropado en carrera ni como es posible que a veces la camiseta y los compañeros "tiren de tí" cuando ya no puedes más. Tampoco voy a detenerme a explicar lo que se siente cuando compites y recibes ánimo de tus compañer@s que se han desplazado "solamente a animarte", pues ese día no competían, y no voy a hacerlo porque eso tienes que vivirlo.

Si te gusta el atletismo y estás leyendo esto, si no tienes club y te planteas unirte a alguno, tarde o temprano vas a vestir de blanquinegro. 


domingo, 30 de marzo de 2014

Un entreno diferente

El objetivo aún lejano
Hace algún tiempo que me rondaba por la cabeza la idea de subir corriendo a algunos de los muchos castillos que pueblan el territorio extremeño. Aprovechando que pasaba el fin de semana en mi pueblo, La Haba, decidí empezar por el más cercano. Así que esta mañana, a eso de las 11:00 comenzó mi rodaje dominical que hoy sería menos llano de lo habitual y tendría un objetivo concreto: Llegar hasta el Castillo de Magacela. He hecho esa subida andando, en bicicleta y también corriendo, pues el pasado mes de agosto tomé parte en la III Milla vertical Guerrero de Magacela, con salida en la parte baja del pueblo y llegada en la misma entrada del castillo, que hace las veces de arco de meta. Pero hoy sería diferente, saldría desde La Haba con intención de acceder a la cima por la cara sur de la sierra. Cuando llevo recorrido apenas un kilómetro surge el primer contratiempo; un barrizal inmenso imposible de rodear por mucho que me aparte del camino. En estas escucho el ruido de un tractor unos metros detrás de mí y alguien que me grita, me giro y veo a un vecino del pueblo que me hace gestos para que me espere y, cuando llega a mi altura me dice que suba, que no voy a poder pasar; y de buenas a primeras me veo de pie en el lateral del tractor, sujeto a una de las agarraderas mientras recorremos más de 150 metros de lodazal imposibles de superar de otro modo. Después de esta "asistencia en carrera" sigo con el itinerario previsto convencido de haber superado el principal obstáculo que me encontraría. Una vez que atravieso la carretera EX-345 que une La Haba con Quintana de la Serena el camino pica hacia arriba de forma suave pero progresiva. En esa zona no hay charcos pero el terreno está bastante blando y noto como los tacos de la zapatilla se van hundiendo en el barro evitando que las zancadas sean ágiles e impidiéndome llevar el ritmo que quiero. Noto cada vez mas pesadas las piernas y tengo la sensación de que llevo lastres que me impiden avanzar rápido, miro hacia abajo y...bingo !! Ahí están mis zapatillas rodeadas por un considerable tomo de barro, piedrecitas y ramas secas que hace que hayan perdido toda capacidad de tracción.
Mis Mizuno Wave Ascend y su "manía" de recoger
todo lo que encuentran a su paso.
Me paro y las limpio como puedo con la ayuda de un palo que encuentro e intento seguir adelante. A los pocos metros la situación vuelve a repetirse y tengo que parar de nuevo para volver a la "operación limpieza". Mismo procedimiento y mismos resultados. El sendero que conduce hasta la ladera del castillo es todo igual, terreno muy arcilloso, así que es absurdo seguir avanzando porque cada 30 o 40 metros será necesario parar a quitar barro de la suela. Así que decido emprender un recorrido alternativo, me aparto del sendero e intento cruzar a través de un olivar. El improvisado "plan b" es aún peor, las lluvias de los últimos días han hecho que el terreno esté impracticable, así que, sintiéndolo mucho, creo que lo más razonable es dejar la ascensión al castillo para otro día. Vuelvo sobre mis pasos para buscar un camino que desemboca en la carretera que une Magacela con La Haba, limpio las zapatillas por enésima vez y emprendo el regreso hacia La Haba realizando casi 5 kilómetros por carretera con zapatillas de trail, eso sí, con un extra de amortiguación en forma de arcilla. Así que lo que prometía ser una dominical mañana de trailrunning puro y duro desembocó en una tirada de 45 minutos sobre pistas de tierra, hierba, charcos, barro, asfalto, cemento y hasta un tramo neutralizado a bordo de un tractor. ¿Es o no es un entrenamiento alternativo?

jueves, 20 de marzo de 2014

El sufrimiento como opción

Tal día como hoy, el 20 de marzo de 1945 nació Gabrielle Andersen-Scheiß. Seguramente ese nombre no os diga nada, sin embargo, tod@s la habéis visto. Gabrielle Andersen participó en la Maratón de la Olimpiada de Los Angeles ´84; fue la primera vez en la historia que se disputaba la maratón femenina en una cita olímpica. A sus 39 años, Gabrielle por fin podría cumplir su sueño, correr su primera (y seguramente última) maratón olímpica. 
El hecho de acabar la carrera en un discreto puesto 37 no fue lo que hizo que pasase a la historia del atletismo, la forma en que lo hizo, si. El sofocante calor de Los Angeles, una humedad del 96% y el hecho de pasarse sin querer el puesto de agua fueron la suma que dio como resultado una de las imágenes más duras e impactantes de la historia del atletismo. Cuando Gabrielle entró en el estadio olímpico el público allí presente emitió un largo suspiro que dió paso a un angustioso silencio, un silencio que duró casi 6 minutos, los que tardó la corredora suiza en completar la vuelta a la pista de atletismo. Al borde de la deshidratación, tambaleándose, con los brazos inertes y la mirada perdida, rechazó la ayuda de los médicos, pues de haber sido atendida la habrían descalificado, y ella sabía que no habría más oportunidades de ser olímpica. Parándose, haciendo eses y a punto de perder la verticalidad, logró cumplir su sueño antes de cruzar la meta y desplomarse a consecuencia del esfuerzo realizado. Tras recibir atención médica durante más de dos horas, logró ser reanimada.
 Como cosecuencia de este hecho, el Comité Olímpico Internacional cambió las normas y entró en vigor la conocida como "Norma Scheiss", segun la cual se permite la atención médica a l@s corredor@s de maratón sin que medie descalificación. Tal y como afirma el gran Haruki Murakami en su libro "De que hablo cuando hablo de correr"(cuya lectura os recomiendo): "El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional".

lunes, 10 de marzo de 2014

VIII Media Maratón Mérida Patrimonio de la Humanidad. Crónica de un éxito anunciado.

No, no la terminé por debajo de 1:20, que más quisiera yo...cuando hablo de éxito me refiero a otra cosa: Organización impecable, recorrido espectacular, participación masiva, animación excelente, bolsa del corredor sobresaliente, dorsales personalizados...me faltan adjetivos en mi vocabulario para poder plasmarlo aquí como se merece, pues se trata de una carrera con mayúsculas que, año tras año y por méritos propios, se ha ido consolidando como una cita obligada en el calendario del atletismo regional. ¿Qué le faltaba a esta prueba para ser perfecta? Pues solamente un par de cosas: Que la lluvia no acudiese esta vez a la cita y que el color blanquinegro estuviese más presente que en las últimas ediciones; y ambas cosas ocurrieron ayer. Un día espectacular, soleado, y un buen grupo de espartan@s blanquinegr@s dispuestos a invadir las calles de la capital de Lusitania. Eso para empezar el día; para acabarlo, una post-carrera memorable (gran comida incluida) con l@s compañer@s del club que hizo que el día fuese sencillamente extraordinario. Vamos a la carrera. Como ya comenté en la anterior entrada, no tenía ningún objetivo de tiempo, iba a Mérida a disfrutar de y con mis compañer@s antes, durante y después de la carrera, y vaya si lo hice. Ya en la salida se respira ambiente de gran prueba, muchos atletas, muchos acompañantes, y el gran Urbano García animando al personal a través de la megafonía.
Pistoletazo de salida. Fotografía: hoy.es
A las 11:00 h. se da la salida y comienza el espectáculo. Salgo bastante atrás y con mucha cautela, ya que en esos momentos lo importante es evitar tropezones y posibles caídas. A partir de ahí comienzo a ganar posiciones y al final del Puente de Lusitania veo varias camisetas blanquinegras que llevan un ritmo que considero bueno para mí, son Manu Cantillo, Patri y Aurelio, el nuevo compañero que debutaba ayer. Me comenta Patri que van a por 1:40 así que decido ubicarme con ellos y, uno tras otro, empiezan a caer los kilómetros. Tras un primer paso por el Puente romano en el que la carrera aún va bastante embotellada, poco a poco empiezan los primeros cortes  y aclarados y cuando atravesamos el Puente Fernández Casado en torno al km.4 ya vamos cómodos y rodando a un buen ritmo. La entrada en el circo romano es sublime, con figurantes caracterizados como centuriones que le dan un toque aún más solemne a ese escenario, y un silencio que impone respeto.
Paso por el Circo Romano. Fotografía: hoy.es
Justo después de pasar delante del "hornito" de la Mártir Santa Eulalia y adentrarnos en la calle Marquesa de Pinares damos alcance a nuestro compañero Yimmy y el cuarteto blanquinegro se convierte en quinteto. A continuación disfrutamos del privilegio de correr bajo el Acueducto de los Milagros y, casi sin darnos cuenta, nos plantamos en el km. 10 de carrera en poco más de 47 minutos, aminoramos el ritmo para ingerir geles y agua y vuelta al ritmo. La sincronización es perfecta, sobre todo entre Manu, Patri y yo, que nos vamos dando relevos cada cierto tiempo, mientras que Aurelio se mantiene tres o cuatro metros por detrás y Yimmy comienza a "hacer la goma". Atravesamos la Avenida José Fernández López y empezamos a escuchar gritos de ánimo, allí está nuestro fondo sur, nuestro "frente atlético" particular: Alicia, Ana, Rosa, Fran, y los peques Gonzalo y Sergio, y un poco más adelante veo a Juanjo que acaba de unirse al grupo.
Paso por el Acueducto de los Milagros. 
Fotografía: Atletismoex.com
Giro a la derecha para cruzar de nuevo el Guadiana a través del Puente de Lusitania y ahí me pongo en cabeza del grupo y empiezo a tirar durante un buen rato sin mirar atrás. Afronto la cuesta en dirección al Centro territorial de TVE y sigo a buen ritmo para dejarme llevar por la siguiente bajada que nos llevará de nuevo a cruzar el río, esta vez a través del Puente Romano.
Al final del Puente Romano la imagen es de las que permanecen para el recuerdo: Gran cantidad de espectadores estrechando el paso mientras van jaleando a los corredores, la estampa me recuerda los finales de las etapas de montaña del Tour de Francia.
Trabajo en equipo. Fotografía: atletismoextremadura.es
Hace tiempo que no miro atrás, me giro y veo que he descolgado a los compañeros, alcanzo a un atleta del Maratón Cáceres y juntos vamos a por la temida cuesta de la Avenida Lusitania; desconozco el desnivel de esa calle, pero en ese momento tengo la sensación de que estoy subiendo el Tourmalet y, por primera vez en toda la carrera, siento que las fuerzas empiezan a flaquear. Al final de la cuesta, justo antes de llegar al Hotel Velada escucho que alguien se aproxima por detrás y me pregunta que cómo voy: "Bien", respondo, por decir algo, se trata de Patri, que ya viene solo, pues Manu Cantillo también ha sucumbido a la citada cuesta. Así que juntos afrontamos la parte más fácil del recorrido: entrada vertiginosa en el teatro y a enfilar los dos últimos kilómetros de carrera. Patri va realmente bien, va a terminar fuerte, así que cuando se gira le digo que tire, que voy justo. La carrera toca a su fin, últimos metros, veo la Concatedral de Santa María y entro en la Plaza de España para poner el broche final a una carrera espectacular en todos los aspectos. Las piernas me dicen que están cansadas, el crono me dice 1:41:24 y Mérida me pide que el año que viene volvamos a vernos. Tempus regit actus.